jueves, 14 de febrero de 2008

El relato de San Valentín - POR AMOR

POR AMOR

La amo… sí… siempre la he amado, aunque mucho tiempo en silencio… tal vez demasiado.
Y sé que ella también me amaba… siempre me ha amado, pese a encarcelar sus sentimientos en lo más profundo de su ser, durante mucho tiempo, por miedo a reconocer los sentimientos que hacia mí albergaba su corazón, por miedo a ser también objeto de burlas… tal vez demasiado tiempo.

Ella siempre fue el centro de todas las miradas, de figura esbelta, cuyo pelo le recorría la espalda como sangrientas cataratas perpetuas y etéreas buscando el abismo; cuyo hermoso rostro, de finas y delicadas facciones, hacía que todos la mirasen anonadados, evitando así que vieran más allá de su físico… su alma, sus sentimientos…; cuyos grandes ojos, profundos como pozos sin fondo… hipnotizadores, cautivaban a cualquiera que los mirase… condenados a sufrir su total indiferencia…

Tenía 12 años cuando me enamoré de ella hasta la médula… y sin embargo, ha sido el año más duro de mi vida: La timidez y la vergüenza inundaban mi personalidad, la cual mis compañeros ponían a prueba de forma constante; bromas, risas cargadas de malicia, motes e insultos de todo tipo, siendo objeto de amenazas y palizas por diversión… siempre supieron que no me defendería, que era demasiado orgulloso como para pedir ayuda a nadie, que en el fondo preferiría sentir mi dolor, sumido en la más honda soledad, sin hacer nada... o simplemente, sabían que me asustaba la idea de que las cosas pudiesen empeorar. Pero a pesar de todo, me llenó de inmensa satisfacción el hecho de haber salido adelante, cambié de forma radical cuando me di cuenta verdaderamente de la gravedad de mi situación…
Hoy tengo los números de teléfono de todos los que antes me dieron la espalda… ahora incluso se atreven a llamarme “amigo” (menuda panda de hipócritas)… pero su osadía les costará cara… un precio que pagarán con creces… y que yo, gustoso, estaré dispuesto a cobrarles, muy a su pesar.

Tres días atrás, se cumplían cinco años desde que sus ojos, azules como zafiros, hipnotizadores y fascinante, llenos de misterio… se adentraran en mi pecho y me arrancaran el corazón… de cuajo, sin compasión… pero ha habido muchos cambios desde entonces…

Dos días atrás, se cumplía 1 año desde que me rechazó… aquel doloroso momento, como si me acabaran de apuñalar por la espalda, en el que sus facciones perfectas comenzaron a distorsionarse en mi mente, poco a poco, volviéndose cada vez más borrosas, mientras mi cuerpo caía pesadamente sobre el portal de su casa… perdiendo finalmente la consciencia. Puede que esto le hiciera pensar, pues me llamó al día siguiente de salir del hospital, no lo sé con exactitud… ella ahora está conmigo, y es lo único que me importa… se ha dado cuenta de que soy lo que quiere y lo que necesita… siempre lo ha sabido, pero ha tardado mucho tiempo en comprenderlo, y en encontrar el valor suficiente para afrontarlo.

Todavía recuerdo el día de su primer beso… nuestro primer beso… 18 de Octubre de 2006… dulce como la más exquisita miel, bajo un infinito manto de estrellas blancas… que alumbraban y guiaban nuestro destino como un faro a un barco en medio de la espesa niebla… observados por una luna llena y esperanzadora en una playa desierta, oscura y fría, plagada de recuerdos…

Hoy… 18 de Octubre de 2007… vuelvo a su casa y charlamos hasta tarde… todo transcurre como siempre, como todas las noches… solo que he hecho algo distinto…
Seis amigos… seis personas… seis hipócritas han sido asesinados, pasados a cuchillo, si que nadie se diese cuenta… estaban solos y aburridos en sus casas, y yo les ofrecí compañía. Esta tarde todos han pagado su deuda; uno detrás de otro… ignorando su muerte temprana, me ha acogido en sus casa… ingenuos… ahora su sangre mancha suelos y ventanas… como parte de un cuadro… escenas macabras de un pintor enloquecido… aunque puede que no esté loco… ellos debían pagar, aunque no serán los únicos… he pensado seriamente en quitarme de en medio… las dudas me han llevado a la desesperación y a los pensamientos pesimistas, pero sé lo que debía hacer.
Ahora soy más consciente de que he hecho lo correcto… ella se habría ido con otros con el paso del tiempo y me habría dejado o engañado… y yo sé que ella solo me quiere a mí… no podía permitirle cometer el peor error de su vida… lo hice por ella…

Antes de marcharme… como todas las noches… le pregunté:
-¿Carmen, me amas?
Y ella respondió… como siempre:
-Mi amor por ti va más allá de la muerte… no te preoc… - ahogó un grito agónico.
-Por favor… sé fuerte y espérame… -añadí antes de que pudiera acabar la frase, después de darle el que sería su último beso… y antes de marcharme corriendo calle abajo, dejando atrás una nota.

Su último beso… frío… certero… mortal, que bebió de su corazón sin ser capaz de saciarse… el beso de un arma afilada… una de las muchas formas que presenta la muerte para cumplir su cometido… la más efectiva…
Estoy seguro de que la policía me encontrará… y en el juicio nada más verme, sus padres me preguntarán ¿Por qué?... Por eso les he dejado una nota con la respuesta:

-Por amor…


KAILEN

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