A veces es necerario partir para darte cuenta de lo que tienes en casa, y es que desde que estoy en Salamanca amo mucho mas mi tierra: Valencia. Yo de siempre he sido muy valenciano pero jamás me pude imaginar que la echaria tanto de menos.
No es solo por el clima, tambien es por su gente (que por cierto la gente es bastante mas abierta que la de Salamanca) y sus costumbres, saber que llega el domingo y que te vas a comer una paella, es algo especial. Realmente lo de la paella es una escusa para hacer una reunión social alrededor de un plato tan nuestro como ese. Y el mar echo de menos el mar, ese olor a sal, pasear por la playa,..
Aunque de mis amigos de Salamanca no puedo tener ninguna queja, he incluso he encontrado a los dos mejores amigos que uno pueda tener, no hay dia que no piense en los amigos de mi tierra, en como les ira la vida, que estaran haciendo, o si se acordarán de ese extraño amigo que tiene en la distancia. Y es que como los amigos de toda la vida no hay nada. La verdad es que se les echa mucho en falta y sobretodo despues de hablar con ellos y saber que estan bien, son los momentos en los que mas me doy cuenta el porque son mis amigos.
La verdad es que ya no queda mucho para que vuelva a Valencia y retome las riendas de mi vida donde las deje, pero hasta que llegue ese momento, disfrutaré en la distancia de este regalo que es vivir en Salamanca, que tampoco está nada mal.
POS: Ya se que a veces soy muy ñoño pero no lo puedo evitar.
viernes, 8 de febrero de 2008
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2 comentarios:
te esperamos huesita
Pues claro que se te echa de menos tontitoooo....
Que sepas que he estado toda la tarde recopilandote las fotos que me pediste... que las he comprimido y que no puedo cargarlas en el email...
Lo intentaré el lunes desde el curro...
Muchos besos wapo.
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