Este verano tuve la grata fortuna de conocer una chica muy especial (se que he dicho esta frase antes, pero no es lo que os imaginais). La conocí en ese inhóspito lugar que es Marina D´Or, ciudad de vacaciones, no os creáis nada de los anuncios de la Igartiburu, y enseguida me cayó muy bien.
Cuando regrese a Valencia supuse que no volvería a saber nada de ella hasta el próximo verano, pero me sorprendió, ya que cierto día mis ojos contemplaron anonadados, como ella se había acordado de mi y me había mandado un mensaje.
Un día hablando por el messenger le pregunte que cuál era su película favorita, y su repuesta fue Amelie, me la recomendó y yo disfrute contemplando una de las mejores películas que he podido ver (Parece mentira que sea francesa). Desde ese momento Paula, que así es como se llama la dama en cuestión paso a llamarse Amelie, y para ella va este vídeo.
miércoles, 12 de diciembre de 2007
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